Buenas noches señoras y señores, espero que estén
muy bien, que su familia y seres queridos gocen de plena salud, que la felicidad
los acompañe siempre y que las suerte les sonría diario, de todo corazón les
deseo sólo el bien, pero… ¡A ver hijos de
su pinche madre, ya valió verga!, saquen el dinero culeros, todos muy pipiris nais, arregladitos, de pipa y
guante, con la lanota saliéndoles de los ojos, todos tan creiditos, así que no
me chinguen y aflojen la lana. Yo tengo cuatro hijos, todos flacos, con hambre,
con hambre del mundo, de lo que ven, de lo que no tienen, - Usted no se haga
pendeja, deme el celular, yo la vi, trae un ¡Ay
fon!, échelo aquí, no me quiera chingar-.
Todos se hacen bien pendejos, pero, van por la vida
presumiendo lo que no tienen, todo lo que deben, todo lo que no son, pinches
mentirosos; y rapidito, todos cáiganle con la lana y los celulares, los relojes,
monederos y carteras, y sin chillar señora que bien que trae su teléfono touch,
seguro ni tiene para tragar, pero le pica y le pica al aparatito, mientras, mis
hijos no comen, no juegan, mi mujer diario me dice que soy un vago, mantenido,
pendejo, que no sirvo para nada, que ya mejor me debería morir, y ustedes se ríen
de la vida, se ríen de mí y de mis hijos, de mi mujer, que lava y lava toda la
ropa de unos changos que ni saben
leer, ni saben escribir y que ni saben votar, - no me chingue señora, ¿Otra vez
ya esta chillando?, ya esta grande, total, vuelve a pedir prestado, a crédito o
en abonos, usted ya se la sabe, no chille, lana hay-.
¡Ah! Pero, segurito y todos ustedes votaron por el copetón,
ese pendejo que ni sabe en qué parte del mundo está México, no me chinguen, jájajaja,
ahora no lloren, no mienten madres, aguántense.
¿Saben? Yo era empleado de gobierno, ¡ah! pero me
corrieron, ya no les servía, ya no, sin pensión, no recibí ni un quinto, 20
años de negro, trabaje y trabaje, no como los empleados de hoy que hacen todo
lo posible por no trabajar, por no estar.
-Chofer le dije que no hiciera paradas, no se haga
pendejo, derechito hasta Santa Lucia- No tengan miedo, yo no quiero matar a
nadie, no me imagino cargando la imagen de un muerto, yo no sé cómo le hacen
los sicarios, esos matones, y luego los niños, yo no sé, no quiero matar a
nadie, pero si alguien se quiere pasar de listo me lo trueno.
Hoy decidí llevarles comida a mis hijos, a mi mujer,
que me ha aguantado tanto, 3 años, tres pinches años de desempleado, ¿Se
imaginan? Y no creen qué no quiero trabajar, o que no he buscado trabajo, claro
que sí, tengo posgrado y toda la cosa, pero ningún hijo de la chingada me
quiere contratar, qué sí por la edad, qué si por la experiencia, qué por feo,
por no ser de tal religión, de tal, tal…- Ya estoy hasta la madre, así que hoy
vine por lana, y no me arrepiento, si me atoran yo ya vendí todo -.
Mar.
Mar.
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