---------------------------------------------------><------------------------------------------------ Aún le quedaba un poco de esperanza en la bolsita que le dio la bruja, una bruja tan extraña como hermosa. La esperanza brillaba entre el color gris que reinaba en aquel lugar. Al parecer no todo estaba pérdido. Tomo la bolsa, la abrio lentamente, quiso ver de cerca la figura luminosa, se acerco sigilosamente a los bordes de aquella bolsa. -¡¡ay, no!! - La esperanza resbalo, reboto unas veces en el suelo, se deslizo por el terreno plano y fue a dar hasta el precipicio.
Después de tres meses encontrarón un cádaver a 2 metros de un río.
Algunas voces comentarón:
- Murió de sed, no sé porque, la verdad es que el río hace ruido, no entiendo que le paso.
La verdad era que la esperanza lo había matado. Sí, la esperanza.
Es extraño, la esperanza siempre muere al último,pero esta vez no fue así.
Debió haber matado a la esperanza, así tal vez no habría muerto.
La plática entre los curiosos se hacia amena ...
- A veces uno tiene que matar a la esperanza, sino ella te mata primero, mira nada mas- dijo señalando el cádaver.
- Pero, entonces; ¿A qué nos aferramos? ¿qué tenemos para seguir?
- Esperanza precisamente, sólo que uno debe alejarse de algunas cosas para saber que existen. Sí hubiera dudado de la esperanza un poco probablemente y sólo probablemente, hubiera caminado un poco más, en busca de más esperanza.
- ¿lo entiendes?
- Sí, bueno.. trato. Es entonces.. ¿un círculo vicioso hecho de pura esperanza?
- No sé, pero tengo la esperanza de saberlo algún día- y sonrío ante el cádaver de sus ilusiones.
