EL PROBLEMA CON USTEDES
El problema con Ustedes, los que
creen que complementan a alguien más o que alguien más los complementa es justo
creerlo, por eso amanecen rotos, y les tortura durante la noche la agonía de
saberse faltos de “algo”, buscan y rebuscan por todas partes, fuera, siempre
fuera, esperan que alguien más los salve, que alguien más les dé un sentido,
una dirección; y llega un día en que parece que al fin encontraron ese “algo”
que tanto buscaban, les revienta en la cara día a día, es una mezcla de locura
y satisfacción, no hay una línea media, todo es pasión, redención, una
increíble solución que los eleva para querer más y más. Es tan breve, tan efímero,
que hasta les cuesta trabajo llorar, pero cuando lo logran no pueden parar, no
hay algo que los detenga, solo lloran, olvidan y dejan de comprender, ni
siquiera recuerdan qué era lo que buscaban o porqué lo hacían, es la lucha
salvaje de uno contra uno, la misma, la que desde hace miles de años no deja de
suceder.
El problema con Ustedes, los que
creen que complementan a alguien más o que alguien más los complementa es justo
eso, complementar, nunca están completos. Les divierte jugar, les divierte
adivinar y casi dominar ese “algo” que los complementa o ese “algo” que
complementan, y uno juega, juega a divertirse a dejarse llevar, es tan fácil,
placentero, casi anormal, es el escalofrío de emoción que recorre el cuerpo, es
la sangre que comunica la adrenalina, es todo el universo reunido en un ser, en
un momento, el escenario es perfecto, la vida es perfecta, el complemento no se
acaba, no se acaba… se va muriendo, se está acabando y cuando abres los ojos, cuando
desiertas del sueño, que parecía eterno, te duele el cuerpo, te duele el alma y
de nuevo inicia la búsqueda.
Alguien debe de pararla, alguien debe de notar que
no hay ningún complemento, que no lo hay. ¿Alguna enseñanza?